Mi primera pelea de MMA
Hay un tipo de lucha que se puede ver en algunos canales de
cable que (creo) se llama MMA y
consiste en dos tipos matándose a golpes dentro
de una jaula.
Una noche, en un restaurante de mala muerte del barrio
Sayago, no tuve más remedio que ver una de esas peleas; y lo planteo así porque
era lo que exhibían en el televisor del lugar.
Agarré el final del combate protagonizado por el uruguayo
“Tonga” Reyno, y de eso me enteré por
los comentarios de un muchacho que lo seguía con mucha atención.
Pero nuestro compatriota no es el protagonista de este
relato, aunque, si sirve de algo, perdió por puntos (no muchos, al parecer) con
un norteamericano.
La que me llamó la atención fue la pelea siguiente entre un
brasilero y otro norteamericano, pésimamente “relatada” por un flaco que estaba
sentado en la mesa de atrás junto a su novia (no la veía, pero adivinaba la
cara de aburrimiento de esta).
Duró poco. Si bien el salvajismo fue mutuo, la contienda
finalizó con un Knock out por parte del estadounidense.
Me llamó mucho la atención ver en la reiteración, en cámara
lenta, el momento en que se produjo la desconexión del sistema nervioso del
derrotado con la realidad y cómo el vencedor le seguía propinando golpes en la
cabeza aún cuando aquel yacía inconsciente en la lona.
Mientras (supongo que un médico, entre otros) atendían al
brasilero, tratando de lograr que volviera en sí, el norteamericano corría
alrededor de la jaula, trepaba a la reja y emitía unos gritos incomprensibles
hacia la multitud que lo vitoreaba.
Fue lo más parecido a la jaula de los mandriles del Parque Lecocq que he visto. Dicen que es un deporte.
