viernes, 18 de marzo de 2016

Mi primera pelea de MMA

Hay un tipo de lucha que se puede ver en algunos canales de cable que (creo) se llama MMA y
consiste en dos tipos matándose a golpes dentro de una jaula.

Una noche, en un restaurante de mala muerte del barrio Sayago, no tuve más remedio que ver una de esas peleas; y lo planteo así porque era lo que exhibían en el televisor del lugar.

Agarré el final del combate protagonizado por el uruguayo “Tonga” Reyno, y de eso me enteré por  los comentarios de un muchacho que lo seguía con mucha atención.

Pero nuestro compatriota no es el protagonista de este relato, aunque, si sirve de algo, perdió por puntos (no muchos, al parecer) con un norteamericano.

La que me llamó la atención fue la pelea siguiente entre un brasilero y otro norteamericano, pésimamente “relatada” por un flaco que estaba sentado en la mesa de atrás junto a su novia (no la veía, pero adivinaba la cara de aburrimiento de esta).

Duró poco. Si bien el salvajismo fue mutuo, la contienda finalizó con un Knock out por parte del estadounidense.

Me llamó mucho la atención ver en la reiteración, en cámara lenta, el momento en que se produjo la desconexión del sistema nervioso del derrotado con la realidad y cómo el vencedor le seguía propinando golpes en la cabeza aún cuando aquel yacía inconsciente en la lona.

Mientras (supongo que un médico, entre otros) atendían al brasilero, tratando de lograr que volviera en sí, el norteamericano corría alrededor de la jaula, trepaba a la reja y emitía unos gritos incomprensibles hacia la multitud que lo vitoreaba.

Fue lo más parecido a la jaula de los mandriles del Parque Lecocq que he visto. Dicen que es un deporte.