Lo dijo Sánchez Padilla: el uruguayo maneja como el culo*.
Varios autos circulaban por Raffo, hacia Millán, en dirección Prado - Sayago (¿Se entendió?).
En la vereda opuesta al sentido en que marchaban los autos había un tipo en moto, pronto para arrancar. Y sin siquiera mirar, aunque fuera para ver a quién le iba a romper las pelotas con su maniobra, arrancó el birrodado.
La motito se mandó un cruce diagonal de izquierda a derecha que le congeló la sangre a más de una vieja que pasaba.
Uno de los autos le pasó rozando a la moto, lo que provocó la respuesta del motociclista, haciendo señas y gestos que denotaban indignación, hombría y actuación para la tribuna.
Pasando la esquina, el auto frenó. Al verlo, el tipo de la moto estacionó al lado. Hablaron, se dijeron algo pero no pasó a mayores. Ambos conductores eran tipos jóvenes, aunque -perdón si mi comentario suena despectivo- el de la moto era bastante más plancha que el del auto, que tenía cara como de haberse arrepentido de detenerse.
Finalmente se fueron, pero antes el de la moto vociferó algo que no se entendía por el casco y señalaba al del auto, haciendo ademanes algo exagerados. Capaz que le estaba diciendo: "tenés razón, soy un imprudente de mierda, la cagada fue mía y casi ocasiono un múltiple accidente en el que podrían haber muerto varias personas por mi culpa", pero para la mirada de la gente que observaba quedó con la última palabra, la palabra del guapo que se va sacando pecho (y sin asumir que maneja como el ojete).
*El señor Sánchez Padilla no usó la palabra culo, pero lo dio a entender.
domingo, 17 de agosto de 2014
viernes, 18 de julio de 2014
De milicos
En Lezica había un flaco al que le decían "el milico". Era un tipo bajito, medio retacón. Recuerdo que usaba un bigote finito y, según sus amigos, tenía alma de milico. De ahí el nombrete.Quiso el destino que hoy en día su trabajo sea (adivinaste) de milico.
Un día jugamos contra su cuadro y le estaba contando a un amigo que habíamos jugado un partido de fútbol contra el cuadro del "milico". "¿Quién es el milico?", preguntó mi amigo. "El milico, uno bajito, retacón, de bigote finito..."
En eso me hablan de atrás y veo que era un vecino del barrio, con cara de ofendido, que me dice que soy un irrespetuoso, que el nunca se mete con nadie y que no tengo derecho a faltarle el respeto. Y se fue.
Claro, el tipo era milico, bajito, medio retacón, de bigote finito.
No me dio el tiempo de explicarle que hablaba de otro milico, bajito, medio retacón, de bigote finito.
viernes, 11 de abril de 2014
Actitud
Primeros días de abril, festival de rock en el Prado: Buenos Muchachos, Las Pelotas, Ciro y los Persas, La Vela Puerca. En ese orden.
Fuimos con Ximena, con la idea de ver las tres primeras bandas y saltearnos la última, porque no nos gusta.
Abrieron Dalton y compañía, con un buen show, pero nada del otro mundo. A esa gente hay que verla en una caverna sudorosa o en la intimidad de un teatro; en toques masivos, con "trapos" y bengalas, no encaja mucho.
Las Pelotas estuvo bien, aunque me quedé con ganas de escuchar algún temita de Sumo y otros clásicos de la banda de Dafunchio. Me encanta ver a la bajista, le mete un ovario tremendo a los toques.
El que me sorprendió fue el ex Los Piojos. Buen sonido, polenta, actitud rollinga, el negro Rada y los sebastianes de la Vela Puerca como invitados en el escenario, y varios temas de su vieja banda.
A Ciro decidimos verlo en una tribuna semivacía, bien alejada de la multitud, sentados bajo una fina llovizna.
A metros de nosotros había una pareja de veteranos, de unos 50 años, tal vez. Quien los veía podía pensar que eran los típicos papás que llevaban a los típicos nenes a ver a la típica Vela Puerca. Pero no.
A esta gente le gustaba Ciro. Cuando sonó "Como Alí", la mujer se paró y empezó a bailar sobre las gradas; al ratito se prendieron un porrito: ella siguió bailando y él marcaba el ritmo de la batería con esa sonrisita porrera, que indica que se la está pasando realmente bien.
Daban ganas de acercarse, a compartir el buen momento. Pero sabido es que cuando uno está en su cuelgue, no está bueno que caiga algún "carlitos" a quemar cabeza. Eso es ruoack, carajo.
Primeros días de abril, festival de rock en el Prado: Buenos Muchachos, Las Pelotas, Ciro y los Persas, La Vela Puerca. En ese orden.
Fuimos con Ximena, con la idea de ver las tres primeras bandas y saltearnos la última, porque no nos gusta.
Abrieron Dalton y compañía, con un buen show, pero nada del otro mundo. A esa gente hay que verla en una caverna sudorosa o en la intimidad de un teatro; en toques masivos, con "trapos" y bengalas, no encaja mucho.
Las Pelotas estuvo bien, aunque me quedé con ganas de escuchar algún temita de Sumo y otros clásicos de la banda de Dafunchio. Me encanta ver a la bajista, le mete un ovario tremendo a los toques.
El que me sorprendió fue el ex Los Piojos. Buen sonido, polenta, actitud rollinga, el negro Rada y los sebastianes de la Vela Puerca como invitados en el escenario, y varios temas de su vieja banda.
A Ciro decidimos verlo en una tribuna semivacía, bien alejada de la multitud, sentados bajo una fina llovizna.
A metros de nosotros había una pareja de veteranos, de unos 50 años, tal vez. Quien los veía podía pensar que eran los típicos papás que llevaban a los típicos nenes a ver a la típica Vela Puerca. Pero no.
A esta gente le gustaba Ciro. Cuando sonó "Como Alí", la mujer se paró y empezó a bailar sobre las gradas; al ratito se prendieron un porrito: ella siguió bailando y él marcaba el ritmo de la batería con esa sonrisita porrera, que indica que se la está pasando realmente bien.
Daban ganas de acercarse, a compartir el buen momento. Pero sabido es que cuando uno está en su cuelgue, no está bueno que caiga algún "carlitos" a quemar cabeza. Eso es ruoack, carajo.
viernes, 4 de abril de 2014
Rock and Roll Radio
Además de un conocido tema de los Ramones, era un programa de radio que descubrí por 1996. Creo que iba los domingos a la noche por La Costa FM 88.3, y duraba al menos un par de horas. Un par de horas a puro ruoack.
Tenía una audiencia bastante grande, pero siempre me llamó la atención que de mi generación muy pocos, o prácticamente nadie, lo recuerda.
Lo conducían dos tipos (Daniel Duclós y Marcelo Dominioni) y una mina (Adriana Catalina, o algo así). Nunca más los escuché nombrar, pero lo cierto es que me gustaba mucho su manera ruoack de conducir.
Aparte de música había juegos, tipo "adivine de qué banda se trata". A mis 16 años conocía muy pocas bandas, y mi ignorancia se hizo más que evidente cuando ante una banda en cuestión tiré dos opciones: Kiss y Sex Pistols. Igualito...
Los segmentos del programa que más me gustaban, y que por ende son de los que más me acuerdo, eran el ranking "Los 10 animales" y el "5x1". En este último se votaban bandas, y de la que recogía más adhesiones por parte de la audiencia, se pasaban cinco canciones.
También había premios. Una vez me gané una entrada para ver a Chopper, Barbarie y Titanic (esta última, completamente desconocida para quien escribe). Lo peor de todo: no fui.
Muchos de los grupos que después escuché por años, los conocí en Rock and Roll Radio. Por ejemplo, los ya mencionados Ramones, Pantera o Rage Against The Machine. Por aquellos tiempos, en los grabadores de los jóvenes ruoack, sonaban mucho bandas como Nirvana, Bauhaus, Dead Kennedys, Green Day, Die Toten Hosen, Rancid, por no citar a clásicos como Maiden o AC/DC, entre otros muchos que me cuesta recordar.
Limp Bizkit, Korn y Marilyn Manson, por ejemplo, eran bandas "nuevas" para la época, que si bien nunca me partieron mucho la cabeza, también las descubrí ahí, antes de que se forraran de dólares.
Podrá llamar la atención que solo nombro bandas "gringas", pero es que era el lugar apropiado para conocerlas, dado que no había, prácticamente, otros programas que las pasaran. En cambio, ruoack de estas latitudes, tenían cabida en programas como "De Acá", del Varo Coll, en la vieja y querida X FM. Pero ese es tema ya lo tocaremos en otra ocasión.
Aunque, por supuesto, tenían cabida bandas de estos lares. Una parte que me gustaba mucho era una dedicada a grupos emergentes, que presentaban demos y se los pasaban.
En aquellos tiempos en que internet era una rareza, Rock and Roll Radio era uno de esos programas que ecuchabas con el play-rec pronto, con el pause apretado, esperando el momento de largarlo cuando arrancara "ese tema". Y vaya si me grabé ensaladas de ahí. Y muchas las conservo en algún casette (Fuji, Basf y TDK eran "los buenos") enpolvado, en alguna caja por ahí.
Algo más que recuerdo del programa era un pique que pasaban, creo que sobre el final, que decía (con voz grave, voz ruoack): "Rock and Roll Radio, y que Dios nos perdone...".-
Tenía una audiencia bastante grande, pero siempre me llamó la atención que de mi generación muy pocos, o prácticamente nadie, lo recuerda.
Lo conducían dos tipos (Daniel Duclós y Marcelo Dominioni) y una mina (Adriana Catalina, o algo así). Nunca más los escuché nombrar, pero lo cierto es que me gustaba mucho su manera ruoack de conducir.
Aparte de música había juegos, tipo "adivine de qué banda se trata". A mis 16 años conocía muy pocas bandas, y mi ignorancia se hizo más que evidente cuando ante una banda en cuestión tiré dos opciones: Kiss y Sex Pistols. Igualito...
Los segmentos del programa que más me gustaban, y que por ende son de los que más me acuerdo, eran el ranking "Los 10 animales" y el "5x1". En este último se votaban bandas, y de la que recogía más adhesiones por parte de la audiencia, se pasaban cinco canciones.
También había premios. Una vez me gané una entrada para ver a Chopper, Barbarie y Titanic (esta última, completamente desconocida para quien escribe). Lo peor de todo: no fui.
Muchos de los grupos que después escuché por años, los conocí en Rock and Roll Radio. Por ejemplo, los ya mencionados Ramones, Pantera o Rage Against The Machine. Por aquellos tiempos, en los grabadores de los jóvenes ruoack, sonaban mucho bandas como Nirvana, Bauhaus, Dead Kennedys, Green Day, Die Toten Hosen, Rancid, por no citar a clásicos como Maiden o AC/DC, entre otros muchos que me cuesta recordar.
Limp Bizkit, Korn y Marilyn Manson, por ejemplo, eran bandas "nuevas" para la época, que si bien nunca me partieron mucho la cabeza, también las descubrí ahí, antes de que se forraran de dólares.
Podrá llamar la atención que solo nombro bandas "gringas", pero es que era el lugar apropiado para conocerlas, dado que no había, prácticamente, otros programas que las pasaran. En cambio, ruoack de estas latitudes, tenían cabida en programas como "De Acá", del Varo Coll, en la vieja y querida X FM. Pero ese es tema ya lo tocaremos en otra ocasión.
Aunque, por supuesto, tenían cabida bandas de estos lares. Una parte que me gustaba mucho era una dedicada a grupos emergentes, que presentaban demos y se los pasaban.
En aquellos tiempos en que internet era una rareza, Rock and Roll Radio era uno de esos programas que ecuchabas con el play-rec pronto, con el pause apretado, esperando el momento de largarlo cuando arrancara "ese tema". Y vaya si me grabé ensaladas de ahí. Y muchas las conservo en algún casette (Fuji, Basf y TDK eran "los buenos") enpolvado, en alguna caja por ahí.
Algo más que recuerdo del programa era un pique que pasaban, creo que sobre el final, que decía (con voz grave, voz ruoack): "Rock and Roll Radio, y que Dios nos perdone...".-
domingo, 16 de marzo de 2014
Muy punk, muy punk
"Pero los Pistols también dejaron un héroe: Sid Vicious, que murió ya no como lo hacían antes, en los sesenta, ahogándose en su propio vómito durante el sueño, o los más intelectuales, a los que se les detenía el corazón en la ducha. Vicious era adicto a la heroína como nadie, y liquidó a su novia y se liquidó él y fue punk hasta que un forense le bajó los párpados".
Me encanta esta visión de Pettinato sobre el bajista de los Pistols, en su libro de Sumo.
"Pero los Pistols también dejaron un héroe: Sid Vicious, que murió ya no como lo hacían antes, en los sesenta, ahogándose en su propio vómito durante el sueño, o los más intelectuales, a los que se les detenía el corazón en la ducha. Vicious era adicto a la heroína como nadie, y liquidó a su novia y se liquidó él y fue punk hasta que un forense le bajó los párpados".
Me encanta esta visión de Pettinato sobre el bajista de los Pistols, en su libro de Sumo.
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